lunes, 23 de enero de 2012

Capitulo 14 El plan


Esa mañana al llegar con Erik al instituto nos encontramos con todos no solo Damien, sino que también estaba Melani, su chico y el tímido de Jack. Era un chico más extraño que Damien o Melani. Me llamaba la atención porque también miraba a Erik como si fuera un bicho raro, en cambio Melani era igual que él, se pasaban las horas juntos. Y mi Damien simplemente mantenía las distancias.
Abrazada a Damien veía llegar Elena que me hizo una seña para que fuera con ella, con la mano le hice la seña de que ahora iba.
-Damien ahora vengo voy a hablar con Elena que tenemos que hablar de chica a chica- Él asintió con la cabeza haciendo que todo su cabello negro se moviera y me soltó poco a poco, como si su cuerpo se negara a hacerlo.  
Fui corriendo hacía Elena.
-Bueno Kasi confiesa que plan maligno maestro tienes, porque la cara de ayer significaba eso- Elena era la que más me conocía, y más con nuestro lenguaje silencioso.
-Vale Elen, te explicó, pues mi plan maligno es convencer a Damien para que comparta habitación con Erik y por otro lado convencer a Erik para lo mismo.
-Ua eso es un suicidio puedes intentarlo pero no lo conseguirás.
-¿Que no?, la cara de pena hace mucho querida- Las dos nos echamos a reír.- Es que los demás no van y yo no quiero ni que Damien ni Erik estén solos.
-A la hora del patio convences a Damien y en le coche a Erik. Como Erik a la hora del patio esta haciendo el tonto con Melani no se dará cuenta del plan.
-Y luego soy yo la mala ¿no?
-Claro, jeje yo soy la secuaz.
Entre risas volvimos al grupo que nos esperaba para entrar.

A la hora del patio empezaba el plan, Elena me miraba sabiendo que me tocaba actuar.
-Damien, cariño ¿podrías hacer algo por mi?
-Por supuesto corazón, ¿que es?- Mire directamente a sus ojos de plata.
-Pues en el viaje de fin de curso si podrías compartir habitación con Erik- antes de que empezará a rechistará le puse el dedo en los labios- no he acabado de hablar, pues es que en ti confió y no quiero que ni él ni tú estéis solos. Porque tu eres mi novio y te amo pero el es mi mejor amigo y también le quiero.- Use todo el poder de mi mirada de buena niña y inocencia juntas. Pude ver como soltaba el aire despacito mientras seguía con sus ojos en los míos.
-Vale, lo haré por ti, pero solo por ti.- Sonreí con la sonrisa más radiante que tenia.
-Gracias amor, sabia que podía confiar en ti.- Bese sus labios fríos como el hielo, el contacto con ellos era muy agradable, dulce y tan apasionado que fue el timbre el que hizo que nuestros labios se separaran.
Las clases pasaron como todos los días, al salir del instituto Elena me deseo suerte con la segunda fase del plan.

Al llegar al coche volví a notar esa energía fluir de él, pero no era para darle mucho asunto y empecé con la fase dos del plan.
-Erik, quería comentarte una cosita.- Con el coche parado todavía en la puerta del instituto allí me sentía segura ya que sentía ganas de correr hacía Damien, porque esa energía me inquietaba.
-¿Que cosa es Kasia?- que me llamara por mi nombre completo, me escamaba, nunca me había llamado así y no va a empezar en ese momento.
-Bueno pues que si en el viaje podrías compartir habitación con Damien. -Mire sus ojos en los cuales el chocolate empezaba a oscurecerse.
-Jamás, olvidalo.- Intente buscar en ellos al Erik que con solo una mirada de pena podía convencer pero allí no lo encontraba.
-Por favor, no quiero que ninguno de los dos estéis solos. Él es mi novio y lo amo pero tu eres mi mejor amigo y te quiero, necesito la unión de los dos.- Con mis palabras me pareció que movía algo en aquellos ojos, rescataba algo que siempre había estado.
-De acuerdo, tu ganas, lo haré.- No pude resistirlo y me abrace a su cuello, al notar el contacto de mis brazos sentí como se ponía en tensión acariciando mi espalda, pero sus caricias era extrañas como si deseara mi cuerpo. De repente la energía desapareció y el abrazo se volvió inocente.
Por lo bajo empecé a oír su risita tonta.
-¿Que pasa?- Él simplemente siguió riéndose, cuando me di cuenta de lo que se reía empecé yo también. Me había enganchado el pantalón y le había echo un bonito boquete dando a ver mi bonita ropa interior con mi amado osito rosa.- No te rías, que no tiene gracia.
Solo decir esas palabras a él le entro un ataque de risa que se me pego y entre carcajadas consiguió decir una frase:
-Y te quejabas de que Damien te compro mucha ropa, pero como vayas a pantalón por día no habrá suficiente.
-Muy gracioso Erik cariño.
Le lleve para su casa mientras él seguía riéndose. Y al bajar tuvo que soltar una gracieta sino todo hubiera sido muy soso.
-Espero que vayas directa a casa, porque el oso es mono pero no lo vayas enseñando, a lo mejor a Damien no le gusta que lo excesivas.- Se echo a reír mientras yo le miraba mal.
-Mañana te quedas aquí, no pasaré a por ti.
-¡Te espero mañana osita!
-Como se te ocurra llamarme así delante de alguien te crujo.
-Que es coña cari jeje, hasta mañana.

Di la vuelta al coche mientras él iba para su casa riéndose.
Al llegar a casa me cayó la bronca del mil a causa del agujero, era de esperar, así que baje la cabeza y asentí a la bronca.
 
El resto de la semana paso rapidísimo porque fue entera de preparativos para el gran viaje.
El día antes del viaje quedamos todos para hacer una acampada, fue idea de Melani ya que ellos no venían.

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