sábado, 10 de diciembre de 2011

Capitulo 6 El medallón


Al paso de las noches Melani se distanciaba de él, parecía una estatua a su lado, se giró hacía él pero no era capaz de decir lo que pensaba.
-¿Que te pasa Melani?- Harto de esperar preguntó.
-Nada malo, tranquilo, quiero ir por mi lado.-La miró extrañado ella odiaba la soledad- Es mejor, piénsalo, si sigo aquí tu pequeña Kasi llamará la atención de los hechiceros y eso no es bueno. Pero prometeme que cuando sea como nosotros vendréis a verme.- Se levantó del lado de Damien lista para marchar.
-Gracias Melani, no voy a intentar detenerte porque cuando se te mete algo en la cabeza no lo olvidas- sonrío, porque era una gran amiga para él que le enseño a aguantar hasta la llegada de Kasia.
-De nada hombre, quiero conocerla, no olvides tu promesa, sino vendré yo y sera peor- Sonrió pero se podía ver como debajo de esa sonrisa, las violetas de sus ojos escondían las lagrimas que no quería que fueran vistas. Beso sus mejillas.- Te quiero mucho Damien y te debo mucho.- Miro el cristal donde al otro lado Kasia jugaba- Y a ti mas te vale no irte esta vez, que tenemos que ser amigas- Volvió a mirarlo, guiño un ojo y pudo ver como desaparecía el ultimo destello dorado de sus cabellos en la oscura noche.

Damien decidió vigilar a la niña para poder estar presente cuando el medallón volviera a ella, no tubo que esperar mucho, al pasar un par de meses, su madre llevo a Kasia y un amigo de ella a la playa, Damien no soportaba aquel lugar, el sol no lo dañaba pero era muy molesto, se sentó en la toalla que había extendido en la arena por detrás de la madre de Kasia para que esta no sintiera su presencia.
Vio a la niña jugar en la arena y correr de arriba a bajo con su amigo, pero de repente Kasia paro haciendo que el niño cayera, observaba el agua absorta como si la llamara. Su madre levanto la vista del libro para decirle que no se acercara al agua, pero Kasia no obedeció, echo a andar hacía el agua.
Las olas eran demasiado fuertes podían arrastrar a una niña como ella sin mucha dificulta.
Damien se levanto dispuesto a correr si fuera necesario salvar a la pequeña.
Kasia siguió andando con paso firme hasta que sus piececillos tocaron el agua, de repente una ola la empujó hacía la tierra haciendo que cayera de culo en la arena. Su madre grito su nombre con todas sus fuerzas y Damien ya se había preparado para correr a coger a su vida, no quería volver a perderla y el agua no se la arrebataría.
La ola no le causo mucho daño porque se levanto y entre sus manitas se encontraba el medallón, era lo que había echo que la ola no se la tragara, Damien sabía que volvería a ella por si solo.
Su madre lo observo extrañada mientras la niña le exigía que se lo devolviera que era suyo, le prometió que al volver a casa se lo daría y lo guardo en la bolsa muy extrañada ya que era igual que los pendientes que su hija había encontrado meses atrás.
Damien ansiaba poder tomarla entre sus bazos de nuevo, cada vez quedaba menos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario