sábado, 17 de diciembre de 2011

Capitulo 8 Damien


Al llegar a mi altura Erik cogió mi brazo arrastrándome mientras con la mano le decíamos adiós a Elena que nos miraba con cara extrañada. Cuando subimos a mi coche empezó el interrogatorio:
-Kasi, ¡ya me lo puedes contar todo!- Notaba su mirada en mis mejillas coloreadas- no disimules, di, di y di.
-Vale, vale. Pues se llama Damien y me dirás que es extraño pero es como si le conociera, bueno hemos estado hablando compartiendo gustos y cosas así.
-¡Ole tía que suerte! Yo también quiero conocer a un chico así, ¡mañana me lo presentas! Es una orden.
-Si hombre, y que me lo quites no te joroba- Empezamos a reírnos como siempre.
-Que va seré bueno y este para ti.
-Como si me los consiguieras quitar...- Erik me miro con su mirada picara- Erik no puedes ni compararte con mis curvas los dos lo sabemos.
-No te lo tengas tan creído preciosa.- Levantó la barbilla como si fuera un niño enfadado- Sabes que te puedo dejar mirando.- Me eche a reír obligandolo a perder su pose de niño enfadado.
El resto del camino fueron risas y teorías extrañas de como lo iba a conseguir.
Al llegar a casa me encontré lo de siempre mis padres y deberes por hacer pero mientras hacía la faena pensaba en él como el resto de la noche ya que sus ojos quedaron grabados en mi a fuego, eran inolvidables, sin contar sus labios finos y fríos.

Me levanté con más ánimos pensando que lo vería, eso me hacía levantarme de un humor exquisito, mi vida empezaba a mejorar. El sueño volvió pero era distinto la niebla me sujetaba por la cintura, su tacto no me molestaba, era agradable y me gustaba. Volvió a envolverme besándome con aquella dulzura y deseo.
Llegue en un momento a la calle de Erik, él subió al coche introduciendo otra galleta en mi boca ni que fuera un loro. El viaje por una vez en la vida fue lento, pero fue culpa de Erik y su obsesión con mi pelo se paso parte del viaje removiendo mis rizos. Estaba muerta de ganas de ver a Damien.
En la puerta mientras esperaba con Erik llego Damien con su paso elegante.
-Buenos días- sonrió y miro a Erik un poco extrañado, no le di asunto ya que prometí presentárselo.
-Buenos días Damien, os presentó el es Erik mi mejor amigo,- señale a Erik que miro a Damien de arriba a abajo-Y Erik el es Damien el chico que conocí ayer.
Empezamos a hablar los tres hasta que llegó Elena que también se la presente a Damien.
A los dos parecía que les caía bien Damien esa era una muy buena señal. Parecía que él les conociera más que yo y todo, su facilidad para mantener una conversación con cualquiera era realmente odiosa, pero bien, esa era una de sus facetas que me encantaban ya que esa era una de mis carencias, por desgracia.

La semana se iba terminando, en la cuál fui conociendo a Damien. Me extrañaba su actitud, yo que era una persona de poca habla le explicaba cosas de mi vida, pero él nunca preguntaba nada como si todo ya lo supiera. Aun así, era un chico atento y encantador que me mostraba una sonrisa después de cada frase, frases que a veces se quedaban a medias o que no acababa de entender. Parecía que él fuera de otro mundo... aunque no me sorprendía yo misma a veces también parecía de otra galaxia. Cuando me di cuenta era el fin de semana, fue de los fines de semana más largos de mi vida, deseando volver al instituto para verle. Las semanas pasaron sin parar, con rapidez y con destellos de felicidad.

2 comentarios:

  1. Sigue así!!! Pequeñas escritoras nunca mueren, sino crecen!!! ;) te quiero amiga del alma!

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  2. Lo intentare!!!!!!! Pero eso si tu tambien tienes que seguir asi!
    Yo tambien te quiero Cazadora de Sombras :P xD

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